A medida que las ramas de los árboles comiencen a crecer demasiado cerca de su techo, recórtelas unos pocos pies para asegurarse de que no causen ningún problema.

Si tiene un techo más antiguo, una gran cantidad de nieve puede provocar un posible colapso del techo.

Las temperaturas excesivas pueden hacer que las tejas de su techo se agrieten o encojan.

El musgo y el moho pueden ser perjudiciales. Ambos prosperan en áreas de humedad, por lo que si los detecta, es posible que tenga una fuga.

Cuando realice el mantenimiento regular del techo, asegúrese de tomar unos minutos adicionales para inspeccionar sus techos, especialmente el ático.

El aislamiento del techo instalado correctamente puede durar más de 40 años, lo que puede amortizarse en ahorros en la factura de energía mientras mantiene su hogar más cómodo.

Si desea que su techo dure el mayor tiempo posible y se mantenga en buenas condiciones, considere programar una inspección del techo una o dos veces al año, o después de tormentas severas.